Los marcados con Serglobalius son míos o tienen mi participación en algún grado, los otros son de alumnos que egresaron de la especialidad teatro del IVA (GCBA) y de las cátedras Lenguaje Musical y Estructuras Sonoras Aplicadas del IDAC (Avellaneda,Pcia de Bs As, no confundir con la bella Nedda,la trágica protagonista de I Pagliacci de Leoncavallo.Al cual no debemos tomar por Doménica Cavallo, ese pícaro que la inmortal Norma Plá retrató para la historia con su "No llore, señor ministro...")

19/3/09

Cumbia china

un cuento de Pablo Compagno

Estamos caminando por el barrio chino. No nos hablamos. Cada tanto, nos miramos. Pero nuestra mirada está tan llena de odio, que no tiene sentido mirarnos. Es más relajante mirar los negocios, escuchar la musiquita de los juguetes y adornos que los chinos venden desesperadamente. Tan desesperadamente que se olvidan de que tienen que hablar en castellano para hacerse entender y empiezan a gritarnos cosas en chino.
Me quedo hipnotizado mirando un trompo con luces de neón. Las lucecitas giran a un ritmo galopante, que me llena de energía y adrenalina, quiero empezar a girar con los brazos abiertos y los ojos cerrados. Cuando de repente un grupo de viejas con tapados de piel me empujan y vuelvo en mí.
Te busco, te adelantaste unos metros, estás caminando sin mirar para atrás. Tengo que correr para alcanzarte.
¡Estúpida! ¿Cómo sabés que voy a buscarte? No mostrás un puto gesto de inseguridad, no parece que hubieras estado llorando toda la mañana. Tenés el semblante tranquilo, como si tuvieras que hacer tiempo antes de encontrarte con alguien. Te pego una cachetada. Te frenás. Recién ahora me mirás y me gritás una sarta de pelotudeces que no entiendo, parece que hablaras en otro idioma. Yo estoy todavía obnubilado por la determinación que acabo de tomar. Casi arrepentido. Si lo hubiera pensado no lo hacía. Pero era la única forma de hacerte reaccionar.
Ahora vos me pegás una piña en el estómago que me deja sin aire. Quiero volver el tiempo atrás. Ya ni sé si quiero arreglarme. Quiero coger con un travesti. Me voy a sentar al lado de uno en el tren y voy a poner mi mano en su pierna y voy a empezar a masturbarlo. Estoy tan excitado y mareado que empiezo a gritar.
“¿Qué querés? ¿Querés que cambie? ¿Qué cosa? ¿Todo? ¿Querés que sea otra persona? ¿Querés que piense, que me ría, que coja, que me vista diferente? ¿Te jode mi forma de reírme? ¿MI FORMA DE REÍRME?”.
Yo no puedo decir lo mismo. Ahora, con la cara sin lavar, con la ropa que encontraste cuando saliste enojada, estás tan hermosa que nunca. Lo único que me molesta es no poder estar bailando cumbia por las calles de este barrio chino, probándonos kimonos y vomitando chau-fan de alegría.
¿Todo por qué? Porque me dijiste que no podías dormir a la noche y yo me di vuelta para el otro lado.

cumbia china from termostyle on Vimeo.

Elisa Deconstruktíff

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